No es sólo lo que aprendes, que es mucho, es lo bien que te hace sentir la comunidad WordPress, especialmente la de Irun, cuando acudes a uno de sus eventos. Y tú, ¿has estado en alguno de estos akelarres de diseñadores, desarrolladores y marketeros, entre otros personajes mitológicos?
«Tu marca es la forma en la que haces sentir a la gente». Eso es lo que Andy Stalman, uno de los referentes internacionales del branding, asegura. Y añade que no es tanto lo que dices, sino cómo les haces sentir. Por eso, las marcas cada vez apuestan más por lo humano, apelando claramente a los sentimientos.
Y, ¿por qué te cuento todo esto si te quiero hablar de WordCamp Irun? ¡Muy sencillo! En este evento han plasmado a la perfección y desde su primera edición, esto que dice Stalman. Y es que si por algo ha acudido la gente este año a Irun, además de por el fantástico programa de charlas, ha sido por ese gran ambiente y acogimiento que tanto organizadores como voluntarios crean desde el minuto 0. Realmente, acudir a WordCamp Irun es como estar entre amigos, aunque no conozcas a nadie o seas la persona más tímida del mundo.
De hecho, una de las primeras sugerencias que se hicieron nada más empezar la jornada, fue la de «apadrinar a un novato», si bien es cierto que, estoy convencida, es tan bueno el ambiente que se crea, que dudo que nadie se vaya a sentir sólo es un evento como este.
No es que tenga una extensísima vida de congresos, jornadas o eventos, pero puedo asegurar que como te hace sentir la comunidad WordPress y, especialmente la de Irun, difícilmente te vas a sentir tan bien acogido. Lo pude comprobar el año pasado cuando, entonces, era yo la novata y lo he vuelto a comprobar este año.
¿Estás nerviosa por dar tu primera ponencia ante un amplio aforo? ¡Ellos te apoyan y te hacen sentir como una gran experta! ¿Has acudido sol@? ¡En nada encuentras a alguien que se presenta, te tiende la mano y te presenta a otras personas. Personas, por cierto, maravillosas, a las que descubres ese día y sientes como si las conocieras de toda la vida. ¿Te ha pasado eso alguna vez? ¡Es maravilloso!
Indice de la entrada
WordPress on the Street, una locura a repetir
Los que vivimos en el País Vasco, especialmente en Gipuzkoa, sabemos bien que aquí, mayo y junio son meses extraños a nivel meteorológico; de esos que sales como una cebolla y te vas quitando capas, porque tan pronto hace frío, como llueve o te asas de calor. ¡Una locura!
Y a locura, precisamente, podía sonar la organización de un evento WordPress en la calle. «¿Word qué?». WordPress; sí mujer, eso en lo que cientos de personas publican sus artículos cada día, aunque tú no lo sepas. «Pero, ¿eso será para diseñadores y gente friki, no? ¿Qué interés puede tener para los de la calle?». En realidad, mucho más del que tú te piensas. Y así se demostró en la primera edición (y digo, primera, porque estoy convencida de que habrá más, aunque no sé si con tan buen tiempo) de WordPress on the Street.
En euskara y castellano y hablando sobre diferentes temáticas- algunas más cercanas que otras- cada uno de los ponentes que el pasado 31 de mayo se animaron a participar en esta locura, demostraron que WordPress y su comunidad van más allá de «esa cuadrilla de frikis»; que se habla de emprendimiento, de negocios, de fracasos, de éxitos y hasta de viajes o maternidad. ¿A quién no le interesa eso? A todo el mundo (o casi, tampoco vamos a ser de Bilbao ????).
No pude llegar al comienzo, pero el ambiente que se respiraba era de gran interés y las charlas que pude ver, tanto las de Joan Boluda, como las de mis admiradas Ainara Rubio y Pía Alzaga, un excelente plan para un viernes por la tarde. Así que…no es de extrañar que los curiosos que pasaban «como quien no quiere la cosa» por la carpa organizada por WordCamp Irun, cayeran en las redes de esta maravillosa Comunidad.
Desconozco de quién fue la idea, pero me pareció excelente desde el principio y una vez llegado el día, una maravillosa locura que, de corazón digo, espero se vuelva a repetir.
Cena previa a WordCamp Irun 2019
Te confieso que las brujas y todo lo que está relacionado con ellas es una de mis grandes debilidades, pero doy fe de que la magia que se crea en la cena previa a la WordCamp tiene más que todo un grupo de meigas y sorgiñas juntas.
Recuerdo que en la pasada edición pensaba, «pero…si tú no conoces a nadie, Noelia. Y…con lo tímida que eres…¿a dónde vas?». Pues a donde mi instinto me dijo que tenía que ir y no me falló. Disfruté y conocí a gente estupenda y lo he vuelto a hacer en esta edición. Nuevos voluntarios, nuevos ponentes, pero la misma buena sensación «¡Menos mal que he venido porque, de verdad, qué gente más maja!».
Incluso he tenido la fortuna de poder desvirtualizar a personas con las que llevaba tiempo hablando por email o redes sociales y no había podido conocer en persona hasta ese día. ¡Todo un placer! Y, sobre todo, un acierto por parte de la organización, tanto el lugar, como la apelación a algunas de nuestras tradiciones, como son las sidrerías o la txalaparta. ¡De 10!
Y llegó el día
Me encantaría decir que he podido ver los vídeos de las charlas a las que no acudí, pero lo cierto es que todavía tengo algunas pendientes. Sin embargo, creo que sí que estoy en condiciones de hacer una valoración global con el resto. Y, aquí, antes de seguir, me gustaría agradecer a la organización la variedad de temáticas que ha habido este año, porque con su elección han vuelto a demostrar que WordPress no es sólo diseño o código, sino que va más allá.
Pero no sólo eso, también a esos maravillosos ponentes que han sabido transmitir como nadie, conceptos totalmente ajenos a mi mundo laboral y que he comprendido a la perfección. De verdad, ¡sois unos cracks de la comunicación! Y, de eso, creo que sí que sé algo.
No quiero mencionar charlas porque, como ya he dicho, no he podido ver todas y no me parecería bien mencionar a unos sí y a otros no, pero tengo que decir que todas las que he visto tenían un excelente nivel, un mejor comunicador y que no hubo ni una sola de la que no sacara una buena idea.
Y esto es lo malo: porque cuando sales de un evento como WordCamp Irun, aprendes tanto y te tratan tan bien, que sólo quieres comerte el mundo y, claro, el lunes…¡no todo es de color de rosa! Pero…¿qué sería la vida sin esos subidones? Sin esa gente que te hace volar alto para darte cuenta de que la vida es mucho más de lo que puedes imaginar; que los sueños pueden dejar de ser sueños, para pasar a ser algo real. Y que, precisamente, la gente que lo intenta y lleva a cabo las acciones que se ha planteado, son las que mueven el mundo.
WordCamp Irun, esa apapachable serendipia
Puede que, llegados a este punto, no hayas entendido todavía por qué considero que WordCamp Irun es una apapachable serendipia, pero te lo resumo rápido. Llegué a la primera edición de WordCamp Irun por una increíble casualidad de la que hoy, todavía, me sigo sintiendo muy afortunada. Por eso, no puedo menos que calificarla de serendipia.
Pero es tal la sensación de bienestar y buena acogida que recibes cuando acudes a este evento, que sólo te entran ganas de abrazar a toda esa gente que te sonríe, te ayuda y siempre tiene una palabra amable para todos los que acudimos. Y, en mi opinión, no hay término más bello que el de «apapachar»,que simboliza el acto de acariciar con el alma. Un término procedente de mi querido México.
¡Gracias organizadores, voluntarios y asistentes! ¡Nos vemos en próximos eventos, en redes o en la siempre sorprendente Irun!